El alcalde de Totana, Juan José Cánovas, va a elevar una moción al pleno ordinario de diciembre para solicitar a las administraciones competentes ayudas que repongan los daños ocasionados en infraestructuras y explotaciones a consecuencia del último temporal de lluvias torrenciales.
En la moción de la Alcaldía se propone solidarizarse con los municipios murcianos afectados y manifestar la disposición a prestarles ayuda con los recursos de que dispone el Ayuntamiento de Totana.
De igual forma, se sugiere realizar una valoración de daños en infraestructuras de propiedad municipal y públicas para solicitar a la Delegación del Gobierno en Murcia y a la Comunidad Autónoma ayudas que repongan y permitan la reposición de infraestructuras, redes de saneamiento, etcétera.
Además, se va a instar al Gobierno de la Nación y a la Confederación Hidrográfica del Segura a la agilización de los proyectos de construcción de la Presa de la rambla de Lébor y la reparación del Canal de El Paretón, que desvía los caudales del río Guadalentín a la Sierra de las Moreras, en Mazarrón.
En la moción de la Alcaldía se recuerda que un muerto, cientos de personas evacuadas y destrozos en la vía pública y viviendas de toda la Región ha sido, de momento, el resultado del devastador temporal de lluvias torrenciales que se ha cebado con la Región de Murcia durante el pasado fin de semana.
Un temporal desconocido desde 1945 que obligaba incluso a intervenir a la Unidad Militar de Emergencias (UME), que movilizaba a 210 efectivos de Bétera (Valencia) y Torrejón de Ardoz (Madrid) en el caso de la comarca del Mar Menor, la más afectada.
El temporal, uno de los más fuertes que se recuerdan en años en esta Región, dejaba escenas de pánico en diferentes localidades de la comunidad autónoma, sobre todo, en zonas del Mar Menor, Campo de Cartagena y Vega del Segura, unas de las más afectadas y con mayores daños materiales. Se suspendieron las clases durante una jornada (en algunos casos más) por la amenaza existente, y se cortaron numerosas carreteras de la red regional.
Las copiosas precipitaciones registradas sobre la Región de Murcia superaron en algunas zonas los 200 litros por metro cuadrado, provocando el desborde de ríos e inundaciones, con escenas pavorosas de vecinos que se veían obligados a salir de sus casas en plena noche, ante el riesgo de que el agua se los llevara por delante, coches anclados y sótanos convertidos en lodazales han sido la estampa de estos días.
Las secuelas del temporal van para largo. La prioridad es mitigar los daños sufridos por la población, y en paralelo hay otro frente con los cultivos arrasados, con cuantiosas pérdidas que están por evaluar.
Los daños que dejó el temporal de gota fría en la Región se cifran en una estimación inicial de más de 57 millones de euros. Éste es el importe contenido en el texto elevado al Gobierno de la Nación para la declaración de zona catastrófica de las áreas más castigadas por las riadas. A esta cifra se sumará el importe que calculen los ayuntamientos de las zonas más perjudicadas.
En el caso del municipio de Totana, las lluvias han sido en general beneficiosas por su intensidad y frecuencia pero también han causado daños materiales importantes en infraestructuras públicas y explotaciones agrícolas y ganaderas, si bien de menor cuantía que en otros municipios del litoral murciano.
Los principales daños se originaron por la ya conocida salida de la rambla de Lébor cuando se producen estas lluvias torrenciales que provoca la destrucción de cuantiosas explotaciones agrícolas y ganaderas así como de infraestructuras por derrumbes y arrastres debido a la acción de la fuerza de los caudales.
"En Totana, las tres ramblas que atraviesan el casco urbano salieron con bastante caudal causando daños en explotaciones agrícolas y anegando terrenos de cultivo. A consecuencia del episodio de lluvias se tuvieron que cortar algunas vías de la red secundaria de carreteras en el término municipal", indica la propuesta.
Dada la complicada situación económica que vive Totana, tras este episodio de lluvias, en la moción se insiste que "necesitamos ayuda tanto para el sector de la agricultura como para las infraestructuras dañadas, como el deterioro de caminos rurales, viales y otras".
